A principios de otoño todavía existen temperaturas en torno a los 24 ºC, y esto sumado a la humedad –que se va incrementando principalmente por las primeras lluvias– ofrece las condiciones para que una serie de hongos se desarrollen en nuestro huerto. Este desarrollo potencial de hongos estará controlado si ya tenemos una tierra supresiva, es decir, capaz de controlar por sí misma los desequilibrios microbiológicos que puedan existir. Si no es el caso, te presentamos una preparación para aplicar a inicios del otoño previamente a una nueva siembra.

Elabora un buen biopreparado

Los protozoos y actinomicetos son grandes controladores de enfermedades, los primeros por su gran capacidad de alimentarse de bacterias y los segundos por la amplia gama de antibióticos naturales que son capaces de producir.
Materiales:
• 2 recipientes de plástico de 20 litros de capacidad.
• 32 litros de agua libre de cloro.
• 20 litros de rastrojos (paja, hierba seca).
• 1,5 litros de melaza o 3 kilos de azúcar.
• 50 gramos de levadura natural.

Protozoos. En el primer recipiente se agregan 10 litros de rastrojos secos previamente troceados con una tijera (la mitad del recipiente), luego se le agrega una mezcla de 5 litros de agua y 250 ml de melaza (o medio kilo de azúcar) para cubrir totalmente los rastrojos. Se deja reposar por 4 días, se filtra y ya está listo para su aplicación.

Actinomicetos. Se prepara previamente una mezcla nutritiva con 2 litros de agua, 250 ml de melaza (o medio kilo de azúcar) y 50 gramos de levaduras.

En el segundo recipiente se agregan 10 litros de rastrojos sin trocear y se pulveriza con la mezcla nutritiva previamente preparada. Lo haremos durante 4 tardes, hasta humedecer todo el contenido. Una vez se haya desarrollado visiblemente el micelio sobre el rastrojo –es de color grisáceo– se le agregan 5 litros de agua y se remueve todo el contenido para luego filtrarlo con un colador, así la preparación está lista para su uso.

Aplicación

Se diluyen en 20 litros de agua 2 litros del líquido resultante de la multiplicación de protozoos junto con 2 litros del líquido resultante de la preparación de actinomicetos. Añadimos medio litro de melaza o 1 kilo de azúcar. Removemos todo y lo aplicamos directamente sobre la tierra, ya sea con una regadera, un pulverizador o a través del riego por goteo.

CERAI Aragón. Equipo de Dinamización Local Agroecológica