Aunque sabemos que la caña común (Arundo donax L.) es una planta exótica, que ha invadido muchos espacios naturales y desplazado a especies autóctonas, es un recurso que agricultores y agricultoras han utilizado desde hace mucho tiempo.

Se utiliza para guiar y entutorar plantas, en espalderas o barracas, ya sean tomates y judías, o para evitar que se tumben pimientos y berenjenas, para sombrear y proteger del frío a los planteles y para diversos usos artesanales asociados a la actividad agraria o rural.
La caña común es una planta invasora que se ha hecho noble al trabajar junto al hortelano, aporta contrastes a los huertos y enaltece el paisaje.

Además, si la sabemos guardar y la recogemos en su momento, pueden durarnos varios años. Si la caña se coge verde se va a estropear pronto, por eso hemos de cogerla cuando sus hojas están más secas. En ese momento la caña no tiene subida de savia y durará mucho más tiempo. El mes ideal para ello es enero. Todos los años, al acabar la campaña, conviene que la recojamos y la guardemos en un lugar, si puede ser, protegido de la lluvia.

 Alberto Llopis (Ashorta)