La alcachofa es una planta vivaz de la familia de las Asteráceas o Compuestas (Cynara scolymus L.) muy extendida en los países mediterráneos, pero que puede sufrir paradas vegetativas en veranos muy calurosos o en inviernos fríos. Ahora en verano, aprovechando la parada estival, podremos realizar tareas muy importantes para este cultivo, como son el secado de las matas, la extracción de esquejes y la plantación.

Secado de las matas
Se realiza ahora en verano, una vez terminada la cosecha. En estas fechas y debido al calor, las alcachofas se espigan muy rápidamente. Además, conviene renovar la mata y favorecer el reposo del cultivo. Para ello dejamos de regar y esperamos a que las matas queden agostadas. Cuando las plantas estén secas, las cortaremos casi a ras, a 4-5 cm sobre la tierra y de paso aprovecharemos para hacer un aclareo de la mata, dejando sólo de 3 a 5 tallos. Eliminaremos los tallos dañados, por pudriciones o porque tienen agujeros hechos por un insecto llamado barrenador. También seleccionaremos los esquejes o zuecas que van a permanecer en el campo.

Extracción de zuecas o de estacas
Si queremos aprovechar parte de la planta para extraer material vegetal, una vez agostadas –como decíamos antes– les haremos un corte a 10 cm de la tierra. En algunas parcelas se deja entrar al ganado previamente para que limpien bien las matas y así poder hacer mejor la selección de los tallos de más calidad. Una vez limpias y recortadas las matas se saca de la tierra toda la planta con cuidado de no romper el sistema radicular más superficial y se procede a la multiplicación por división de mata. Cada zueca debe tener un tallo y parte del sistema radicular. Este es un momento muy importante para sanear la planta.
Si la plantación va a continuar en campo otro año más, no las arrancaremos por completo, tomando sólo los esquejes seleccionados. Se debe hacer limpiamente, con golpes secos y profundos de azada, para no dañar ni mover la planta madre que se va a quedar, evitando así roturas en sus raíces.
Si el trozo extraído no lleva raíces se le llama estaca, y si lleva raíces se le llama zueca. Las zuecas aventajan a las estacas en arraigue y en la brotación, pero son más problemáticas si queremos mecanizar la plantación.
Una buena estaca se corta a 10 cm de la tierra, debe presentar yemas laterales visibles, debe tener un diámetro de 1,5 a 2 cm, debe tener un corte limpio sin desgarros ni magulladuras en la parte inferior y no debe tener agujeros o galerías.

Renovación del material vegetal
Debido a problemas sanitarios la planta puede degenerar, por lo que desde hace muchos años es necesario renovar el cultivo con material vegetal de zonas donde la selección realizada por los productores y las temperaturas más frías del invierno (Navarra) garanticen una mayor calidad del material vegetal. Por ello hay que valorar si merece la pena reutilizar el material propio o conseguirlo de zonas más seguras.
La plantación se hace entre los meses de julio y agosto: más temprano cuanta más precocidad se persiga en las primeras recolecciones. Es bueno saber que las altas temperaturas y el estrés hídrico estival pueden provocar muchas marras, por lo que en ciertas comarcas parece más seguro plantar en agosto cuando se han pasado las semanas centrales del verano.

Reanudación de los riegos
El momento de dar el primer riego tras el agostamiento determina el momento de la recolección en la siguiente campaña. Si se hace pronto, los riegos se reanudarán en julio y las primeras cosechas se adelantarán a octubre, y si se retrasa este riego a agosto, en las zonas mediterráneas se retrasará la cosecha a noviembre y en las zonas más frías no se cosechará hasta la primavera debido a la parada invernal que en esas zonas sufren las plantas.

 Alberto Llopis (Ashorta)