Obtener semillas de Brasicáceas: Coles, brócolis, coliflores, coles de Bruselas

Para producir semilla debemos prolongar estos cultivos durante el verano. Las plantas deben ser cuidadas, regadas, y protegidas de posibles plagas o enfermedades que aparezcan. No podemos dejar para obtener semilla plantas marginales a las que ya no les hacemos caso.
Las Brasicáceas son plantas bienales que florecen en la primavera gracias a los estímulos de las bajas temperaturas, apareciendo los frutos maduros en verano. En climas muy fríos hay que protegerlas durante el invierno tapándolas con paja, o bien podemos desenterrarlas junto con el cepellón para protegerlas del frío guardándolas en un lugar adecuado (almacén, invernadero…).
Las plantas que manifiesten características fuera de tipo (cogollos anómalos o retorcidos, floración prematura o muy tardía) las marcaremos para no dejarlas florecer.
Al ser plantas alógamas, complica la producción de semillas de distintas variedades en un mismo campo sin que se produzcan cruzamientos indeseados. Una solución sencilla es producir cada año semilla de una variedad de las Brassica que tengamos en la colección.
Floración: como el polen es transportado principalmente por los insectos, para evitar estos cruzamientos es necesario mantener unas distancias mínimas (1.000 metros) entre dos cultivos en flor de la misma especie, o en caso contrario dotarlas de aislamientos con mallas finas. Estas distancias pueden disminuirse si existen entre las dos variedades obstáculos al paso eficaz de los insectos (setos, frutales, otros cultivos de porte medio/alto).
Es necesario tener un buen número de plantas en flor para producir semilla de calidad (mínimo 50-100).
Fructificación: el fruto es una silicua o cápsula dividida en dos partes, a modo de vaina, que tiene una fuerte tendencia a desgranarse en la madurez. Conforme la semilla madura, van cambiando de color, de verde a marrón-anaranjado. Cuando estén maduras las semillas no debemos dejar mucho tiempo las plantas en el campo, para evitar que caigan al suelo o que se las coman los pájaros.
Recolección y extracción: segaremos las plantas y las colgaremos hacia abajo en almacenes durante 3-4 semanas, para que terminen de secarse. Pondremos justo debajo una tela, para recoger toda la semilla que pudiera caer mientras estén colgadas.
Una vez estén bien secas, las trillaremos pisándolas o frotándolas sobre un tamiz. La semilla se desprenderá con facilidad, separándose de los restos de la planta. Si después de trillar y aventar todavía tiene impurezas, podremos terminar de limpiar la semilla haciéndola rodar sobre una superficie lisa (una tabla) ligeramente inclinada. Al ser la semilla completamente esférica y las impurezas irregulares, quedarán las impurezas arriba y las semillas en la parte baja, donde pondremos un recipiente que las recoja.
Alberto Llopis (Ashorta)