Al cuidado de los pimientos

Mientras el bancal de pimientos crece a gusto al sol en nuestro huerto ecológico, nos ocuparemos de ponerle un acolchado o de hacerle unas escardas para retirar las adventicias y eliminar la costra formada en la tierra por el riego. Hay quien les hace una pequeña poda central para que emitan dos ramas y adquiera volumen la mata; luego, cuando ya tienen flores, les quita alguna para aumentar el tamaño de los frutos. Al final del cultivo, pinzaremos la mata para que maduren bien los últimos frutos.
Antes de hablar de plagas evitemos tenerlas. Un exceso de abono nitrogenado hará que la savia de las plantas sea más dulce y más atractiva para el pulgón. Plantar albahaca entre los pimientos ayuda a repeler al pulgón, y una buena idea es poner en las lindes plantas leguminosas porque atraerán auxiliares que comen pulgones. Si la plaga está instalada, aplicaremos jabón potásico (al 3% con un 1% de alcohol). Abonar con estiércol fresco ocasiona problemas como el gusano del alambre, que come el cuello de las plántulas (si es grave aplicaremos Bacillus thuringiensis con un atrayente). La oruga del taladro es una mariposa que hace la puesta en el maíz, pero puede hacerlo también en tomate y pimiento en algunas zonas, donde haremos un control con trampas a base de feromonas, para ver qué momento es más eficaz para aplicar B. thuringiensis. En cuanto a enfermedades, si estamos en zona de hongos evitaremos desde un inicio utilizar plantas enfermas o contaminadas, y daremos tratamientos preventivos con cola de caballo. Cuidemos bien el riego, porque en exceso dará asfixia radicular y si son riegos irregulares dará lugar al rajado de frutos, por donde les puede entrar enfermedad; gestionar mal el agua al comienzo dará lugar a la necrosis apical o “peseta” debida a la carencia de calcio, o a una deficiente asimilación del calcio en el interior de la planta, por el aumento de transpiración. En esa primera etapa mejoraremos las condiciones si hacemos riegos cortos y frecuentes, preferentemente por la tarde-noche. Favoreced la formación de raíces separando poco a poco el punto de riego de la planta para estimular el crecimiento de raíces que absorban mejor el calcio.
Haremos una cosecha de pimientos maduros una vez por semana. Atención porque solo se conservan frescos unos diez días. Hay que prever su consumo, venta, o conservación (colgados para seco, asados, escaldados, etc.).