Este verano planté tomates de la variedad cherry, pero junto a una densidad altísima de otras variedades autóctonas locales, es decir que estaban rodeados de variedades diferentes. Mi sorpresa ha sido que los tomates cherry que he recolectado eran de variedades y colores diferentes, desde el rosado hasta el rojo, y de tamaños diferentes, pero muy sabrosos. Ha sido una explosión de color y de sabor. ¿Ha sido una casualidad? ¿Se puede repetir?, porque tenía entendido que el tomate es bastante difícil de hibridar. He recolectado estos tomates conservando la simiente, ¿continuarán sacando las mismas características de este año o variarán sus características organolépticas? Enric Tortosa, de Ontinyent (Valencia)

Respuesta de Josep Roselló
No me queda claro el origen de la semilla que has sembrado, por lo que pueden darse varios casos. Si has resembrado semillas de una variedad híbrida, en esta segunda generación, los caracteres visibles y no visibles, segregan, como dicen los técnicos, es decir, se forman nuevas combinaciones de alelos y tendrán oportunidad de manifestarse aspectos diferentes al carácter inicial único, como el color, el sabor, el hábito de la plantaetc. Seguramente es lo que has visto este año, y no tiene relación con la presencia de otras variedades tradicionales. Estos aspectos nuevos pueden mantenerse estables, según las combinaciones de los cromosomas en la reproducción sexual que nos explica la genética clásica. Así que podrías guardar estos tipos diferentes si guardas la semilla de cada tipo por separado, aunque necesitarás más ciclos de cultivo para ver si son estables. Los tomates son autógamos (se fecundan con su mismo polen), debido a la forma de su flor, en la que el estilo (parte de la flor que recoge el polen) se encuentra dentro de un tubo formado por los estambres (órganos del polen) pegados entre sí. Esta disposición casi asegura que el polen que llegará al estilo será el de su flor. Pero unas pocas variedades presentan el estilo sobresaliendo del tubo de los estambres, y pueden recibir polen de otras flores, de otras variedades, sumando a su genotipo nuevas características. Ésta podría ser la segunda situación, menos probable pero no imposible. Si has sembrado semillas de una variedad de cherry no híbrida, y coincide que sobresale el estilo de los estambres, pueden producirse nuevas combinaciones, pero se observarán en el segundo año de resiembra. En este caso para mantener los caracteres que te interesan debes aislar las plantas del tipo que quieres guardar de otras variedades. En resumen, creo que has resembrado una variedad híbrida, pero observa las flores de la tomatera: si emerge el estilo podemos estar en el segundo caso, y si has guardado las semillas mezcladas continuarás con esa explosión de colores y sabores imprevistos.