Tradicionalmente se han hecho en pequeñas parcelas, bien acondicionadas. En la actualidad se ha extendido el cultivo en bandejas de alveolos, porque tiene algunas ventajas sobre el semillero tradicional, al permitir el uso de especies con dificultad en la germinación; dar una mayor uniformidad en el crecimiento; no dañar el sistema radicular en el trasplante; facilitar el control de hierbas silvestres y ser menos costoso en cantidad de semilla.

El cuidado que debemos tener al hacerlo en alveolos o tacos es que, al ser tan reducido el espacio que tienen las raíces para desarrollarse y nutrirse durante los 40-60 días que aproximadamente dura un plantel, nos obliga a utilizar sustratos de mucha calidad. Además, el plantel necesita un periodo de aclimatación antes de llegar al campo, al aire libre.

Sustratos ecológicos usados en viveros
Sustratos orgánicos: podemos emplear el humus de lombriz, compost, fibra de coco, turba, residuos forestales, serrín, cascarilla de arroz, orujos… Son la base de las mezclas, por su riqueza en nutrientes y la capacidad de retención de agua de los mismos. Podemos encontrar subproductos derivados de actividades agrícolas, ganaderas, forestales, e incluso en la industria agroalimentaria, pero los debemos compostar previamente.

Sustratos inorgánicos: arena, rocas volcánicas, arcillas, minerales naturales, perlita, vermiculita, zeolita… Suelen usarse como complemento de los sustratos orgánicos, para mejorar sus propiedades físicas o físico-químicas.

Lo recomendable es con los diferentes sustratos hacer una mezcla en la que aportas nutrientes, aireación y capacidad de absorber agua. Da buenos resultados poner un 45% de humus de lombriz, un 45% de fibra de coco y un 10% de perlita.

Una vez hecha la mezcla colocaremos sobre ella la semilla a una profundidad que estará en proporción al tamaño de la semilla (de 2 a 3 veces el de la semilla). Presionaremos levemente para que se asiente bien y taparemos ligeramente con una capa del mismo sustrato. Después, y para evitar que se seque la superficie muy rápidamente, cubriremos la bandeja con una capa fina de vermiculita.

Cuidados del semillero
Hay que regarlos con suavidad, para no dañar las jóvenes plantas, y no debemos excedernos con el riego pues eso favorecería el ataque de hongos. La higiene en las bandejas, en las semillas, en los sustratos y en las operaciones posibilitará un desarrollo sano de los planteles. Como fungicida, para mantener el control de los posibles hongos, puede bastar con pulverizar caldo bordelés, cuando las plantas tienen entre 10 y 20 días. Si en un alveolo germinaran varias semillas, debemos aclararlas y dejar una sola planta. Procuraremos dejar la que se vea más fuerte, no la más alta.

No interesa que la plántula crezca rápida, sus tejidos deben ser resistentes y el sistema radicular sano. Si permanecen demasiado tiempo en el plantel, sus raíces se salen del sustrato, se retuercen y los tallos se endurecen, lo cual dará problemas en el posterior desarrollo del cultivo.

 Alberto Llopis (Ashorta) 

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