La importancia de las plantas adventicias

Las plantas adventicias que crecen en nuestro huerto de primavera lejos de ser una “mala hierba”, como se les denomina injustamente, nos muestran información acerca del estado y composición de una tierra de cultivo, algo que nos sirve para conocer el entorno sin tener que realizar ningún tipo de análisis de laboratorio.
Como todo, en la agricultura ecológica se necesita de observación y seguimiento ya que no es lo mismo una planta adventicia que crece en un terreno donde no se ha removido la tierra que otra que crece donde se ha labrado o donde se ha aplicado algún tipo de materia orgánica sin haberla compostado de forma adecuada.
En nuestro terreno habrá un gran número de semillas que están esperando las condiciones adecuadas para germinar y hasta que no se presenten estarán esperando pacientemente. Esto es importante, ya que si prestamos la suficiente atención para seguir la evolución de las diferentes familias que crecen anualmente en el huerto de forma espontánea, podremos observar si estamos mejorando nuestro manejo o no.
De manera natural se establece una sucesión entre familias de adventicias que irán preparando la tierra, comenzando con las gramíneas y finalizando con el establecimiento de una leguminosa.
En terrenos donde crecen plantas con espinas, generalmente suele haber una deficiencia en la retención de agua. Por otra parte, estas plantas nos indican que es mejor no acercarse y dejar que hagan su labor: aportar materia orgánica a esa tierra, porque es lo que está necesitando.
En un huerto, la planta adventicia que crece con más abundancia en número y frondosidad es la que nos indica el problema que tiene la tierra de ese huerto (deficiencia nutricional, falta de materia orgánica, compactación, carbonatos, etc.).
Por eso es tan importante dejar zonas que nos sirvan como indicadores de la evolución de esa tierra de cultivo y además que actúen como bandas florales naturales que atraigan a insectos polinizadores y controladores biológicos de las distintas plagas. Estas plantas, a través de sus distintos aromas, colores y alturas de crecimiento, permitirán fomentar la biodiversidad, base del equilibrio para nuestro huerto.
Es tal la importancia de la observación de las plantas adventicias que podemos llegar a prever el tiempo, en función de si sus flores se abren y cierran a las horas acostumbradas. Incluso la dirección en que lo realizan puede indicar, en determinadas especies, si va a llover. Estos estudios fueron realizados ya por el sueco Carl von Linné a partir de 1730 llegando a crear, en 1745, un reloj floral de gran exactitud.
Os invitamos a observar y sacar vuestras propias conclusiones.
CERAI Aragón. Equipo de Dinamización local Agroecológica