Los pimientos pertenecen al género Capsicum, familia Solanáceas, que encuentran su mayor representación en Sudamérica. Las 5 especies cultivadas se agrupan en 3 Complejos (pubescens, baccatum y annuum), formados por las especies domesticadas y sus silvestres relacionadas. Es posible que se crucen las variedades si las cultivamos cerca unas de otras.

Complejo pubescens: la planta es vellosa, con una flor morada por nudo. Tiene el fruto rojo, naranja, amarillo o café, de formas globosas o alargadas. Los encontramos con los nombres de ‘Chile de cera’ o ‘Chile manzano’.

Complejo baccatum, con la especie cultivada Capsicum baccatum. Tiene una flor blanca por nudo, con manchas de amarillo a verde difuso en la base de cada lóbulo y frutos de color café, rojo, naranja o amarillo, normalmente alargados. Son los llamados ‘Aji escabeche’ en Perú y el ‘Pimiento campanilla’.

Complejo annuum en el que se encuentran Capsicum frutescens, C. chinense y C. annuum.

Capsicum frutescens presenta 2 o más flores de corola blanco-verdosa por nudo, sin estrechamiento entre la base del cáliz y el pedicelo. A ella pertenecen el ‘Chile tabasco’ y el ‘Piri piri’ africano.

C. chinense tiene 2 o más flores blancas por nudo, con un estrechamiento entre el cáliz y el pedicelo. Frutos de color café, rojo, melocotón, amarillo, naranja o crema, de varias formas. Pertenece a esta especie el ‘Chile habanero’.

C. annuum es la especie a la que pertenecen casi todas las variedades cultivadas en Europa. Muestra gran diversidad en formas, colores y sabores, y se distingue por el cáliz dentado y una flor blanca grande en cada nudo. Podemos encontrar desde frutos grandes, como los ‘Grande de Plaza’, ‘Morrón’, ‘Morro de Vaca’, ‘Largo de Reus’, ‘Amarillo de Mallorca’, ‘Lamuyo’ y ‘California’, o los de menor tamaño como el ‘Pimiento cristal’, ‘Cornicabra’ y ‘Najerano’ a los pequeños y generalmente picantes ‘Pimiento Bola’ y ‘Guindillas’. Los hay que se consumen en verde (‘Pimiento italiano’, ‘Pimientos del padrón’ y ‘De Gernika’) o ya maduros y en conserva como los ‘Del Piquillo’. Algunos, como los ‘Pimientos choriceros’, se secan y se rehidratan para cocinar; otros se secan y se muelen para producir pimentón.

En asociaciones y rotaciones tened en cuenta que posee una raíz pivotante y numerosas raíces adventicias capaces de alcanzar buenas profundidades, y también que requerirán una exposición soleada. En poco espacio el pimiento italiano o las guindillas nos darán buenas producciones, sin embargo, un pimiento grande y rojo requerirá más sol, más espacio y más paciencia.

CERAI Aragón. Equipo de Dinamización Local Agroecológica