Trabajo en viticultura y he estado buscando información sobre la utilidad de la cera de abeja para proteger cortes grandes en la madera de la viña y sustituir el cobre, pero no encuentro nada. Os agradecería que me dierais alguna información sobre productos y lugares donde comprar. Pere Vall Artiol. Falset

Respuesta de Julio Prieto Díaz
Para evitar las enfermedades de la madera la profilaxis, la prevención, es la única medida de control. Como bien comenta el lector, para evitar la entrada de hongos y virus diversos que desarrollen en la planta una enfermedad de la madera, una medida es el control químico, mediante la aplicación de cobre líquido o en pasta sobre las heridas de poda en un plazo no superior a unas horas desde que éstas se produzcan. Pero mucho antes hay que tener en cuenta otra medidas culturales previas, tema en el que no puedo extenderme aquí (plantación con material sano, detección y eliminación de órganos afectados y su madera, desinfección de equipos de poda y pre-poda, evitar realizar cortes grandes en la planta…). Una alternativa es poner una barrera física. Con este fin se han empleado históricamente ceras de diferentes procedencias, resinas e incluso breas. El objetivo es tan sencillo como crear una barrera física, impermeable tanto al agua como al oxígeno, de manera que evita la penetración de las posibles esporas de hongos y patógenos que hubiera sobre la superficie del corte, creando una condición de anoxia que provoca su muerte. Además, en el caso de las ceras la presencia en las mismas de sustancias derivadas de la actividad de las abejas como propóleos, podrían incrementar la acción anti-microbiana de la misma, aunque no tengo validaciones científicas que refuercen esta teoría. Aplicar cera de abeja puede suponer un coste muy alto en mano de obra, aunque la cera podemos comprarla a un apicultor. Si las temperaturas son bajas es mejor calentar un poco la cera para que sea manejable, como una masilla, y aplicarla directamente sobre los cortes con una pequeña espátula. Los problemas de enfermedades de madera se han incrementado muchísimo en los últimos 10 años, debido a material enfermo ya desde el vivero, reducción de las estrategias preventivas tradicionales, mecanización del viñedo, tratamientos con productos sistémicos… Estas enfermedades, pueden suponer la destrucción de un viñedo o su inviabilidad económica en menos de 5 años, por eso es fundamental evitar su implantación en nuestro viñedo.