Una buena labor, el aporcado

La labor de aporcado consiste en recoger tierra en el entorno de la planta y amontonarla junto a ella haciendo un pequeño montículo y si es en filas, un caballón. Para hacerlo la planta debe tener cierta altura, depende del cultivo y se harán aporcados progresivos conforme crece. Por ejemplo, a las alubias les gusta mucho el aporcado y se hace cuando han crecido bien las primeras hojas, sobre todo les ayuda a un mayor desarrollo de las raíces. En los guisantes lo haremos cunado tengan 10cm de altura tanto para las variedades de mata baja como para los de enrame.
En el huerto ecológico se puede hacer con la azada, con la azada de rueda y también con algún elemento de tiro ya sea tracción animal o mecánica, y una herramienta que levante algo de tierra y la deposite junto a la planta. Primero por un lado de la fila, luego por el otro hasta completar el caballón. Con esta labor la planta sigue creciendo en altura pero sujetada con tierra, no decae, y además ese volumen de tierra mullida permite un mejor desarrollo de las raíces y el nacimiento de nuevas raicillas. De paso estaremos también retirando adventicias y ahorrando en riego, porque se rompe la posible costra después de un riego y se abriga a la planta.
Esta labor se hace con las patatas, alubias, guisantes, coliflores, tomates, pimientos, y siempre que queramos sujetar los tallos del cultivo, ayudar a las raíces o blanquear (cardos, puerros, espárragos blancos, hinojo). Para recolectar puerros con tallos blancos hace falta, a medida que crecen, aporcar la planta con tierra.