Soy cultivador ecológico en Algemesi (Valencia). Este año he cultivado pepinos y calabacines, como en años anteriores, pero la producción ha sido caótica. Las plantas en un principio parecía que funcionaban bien pero a la hora de cuajar la fruta, cuando ya tenían un tamaño apreciable, directamente se deformaban, se marchitaban y caían. Lo he comentado con otros agricultores, para mí experimentados. La hermana de Vicent Martí (Alboraya) me dijo que a ella también le había sucedido y posiblemente fueran las semillas. Luego he comentado con otra gente y he oído de todo, cada uno tiene su opinión. ¿Habéis recibido información de otros cultivadores con el mismo problema este año? Loren Chambó, Algemesí (Valencia)

Respuesta de Borja Camí
En primer lugar hay que recordar que a las cucurbitáceas les va bien la tierra fresca, sobre todo porque tienen unas raíces secundarias superficiales, por lo tanto necesitan un riego constante que humedezca en superficie. Por eso, y siempre según el tipo de terreno, en riego por goteo se regaría cada día, mientras que con riego a surcos cada 4-6 días. En este año tan seco hasta finales de julio la falta de agua pudo afectar al cuajado de los frutos, presentando unos síntomas como los que describes. Los acolchados, que favorecen una humedad constante en superficie, son una buena elección sobre todo en suelos francos y arenosos. Conocer las variedades que plantamos también es crucial, pues nos permite comparar entre los diferentes años, teniendo en cuenta que hay importantes diferencias de producción y necesidades entre ellas. Pero tienes que fijarte asimismo en otro factor clave en el calabacín: las abejas. Por la mañana con las flores abiertas es cuando actúan estas polinizadoras, y las tienes que ver trabajando. Nos ha pasado con un agricultor experimentado, que las abejas que tenía cerca de su parcela este año desaparecieron, no sabemos por qué, y hasta que no alquiló una colmena los frutos no empezaron a cuajar bien.