Existe un gran número de biopreparados para lograr un exitoso, productivo y sustentable equilibrio en la nutrición y el control fitosanitario de nuestro huerto de primavera, el momento de mayor actividad en el año.

Recomendamos distintos preparados, usos y dosis para su utilización en la estimulación, control y mitigación de problemas. Recordad que lo primero es realizar una correcta preparación de cada uno de ellos.

Extracto fermentado de ortiga: aplicado a la tierra, sobre la línea de plantación, diluido al 10% finalizadas las labores de preparación de la tierra antes de la plantación, permite iniciar la movilización de nutrientes una vez que las raíces comienzan a desarrollarse.

Biofertilizante a base de microorganismos nativos: aplicado cada 10 días a la tierra, una vez que la planta ha desarrollado sus primeras 6 hojas verdaderas, permite activar la microbiología de la tierra y aportar un equilibrado complemento en la nutrición del cultivo.

Té de compost: aplicado tanto a la tierra como a las hojas diluido al 10%, permite establecer una protección al cultivo ya que aporta una cantidad exponencial de microbiología principalmente rica en bacterias promotoras de la sanidad del cultivo.

Decocción de cola de caballo: aplicación diluida al 10% tanto a la tierra al inicio del cultivo como a la planta, cuando ha desarrollado sus primeras 6 hojas verdaderas. Es fundamental en el aporte de sílice para el control de enfermedades desde el cuello de la planta hacia arriba, que es la forma natural de avance de la mayoría de las enfermedades fúngicas de primavera.

Maceración de ortiga: cuando se realiza durante 24 horas con planta fresca, aplicada al 50%, sirve como repelente de varias plagas: pulgones, trips, mosca blanca y algunas orugas defoliadoras.

Macerado de ajo en aceite: se debe aplicar al 5% cada 10 días a inicios de primavera como repelente de insectos. En cucurbitáceas es mejor realizar una prueba al 3% y comprobar su efecto sobre la planta.

Biofertilizante a base de plantas nativas: estamos aportando los microorganismos, nutrientes, metabolitos y sustancias bioestimulantes que conformaban las plantas seleccionadas. Un 50% del volumen de planta a utilizar debe ser la segunda planta adventicia que más predomina en el huerto de forma natural, el resto una mezcla diversa de todas las otras. Se recomienda su aplicación foliar diluida al 5% cada 15 días.

Se recomienda que los materiales utilizados en la elaboración de los preparados sean de origen natural, sin la presencia de químicos. Tened cuidado de que la zona donde se recolectan plantas como la cola de caballo y la ortiga estén libres de contaminantes. El agua para la elaboración de los preparados debe estar libre de lejía (cloro) y a poder ser dinamizada.

CERAI Aragón. Equipo de Dinamización local Agroecológica