La verdolaga, Portulaca oleracea L., es una planta silvestre de la familia de las Portulacáceas, que crece en los huertos de regadío y en algunos terrenos abandonados. Es una planta rastrera, que cubre la tierra y que puede competir fuertemente con algunos cultivos. Sus tallos son carnosos y resistentes, por lo que si tras arrancarlos los dejamos sobre la tierra pueden enraizar de nuevo. La suculencia de sus tallos y hojas les permite resistir mucho tiempo, sobreviviendo a sequías y a fuertes insolaciones, incluso a labores y siegas. Produce gran cantidad de semillas, por lo que no debemos dejarla florecer. Germinará ahora, en primavera, y florecerá en verano.

Sus brotes tiernos son comestibles (crudos o cocidos). Por ejemplo, podemos tomarla en una ensalada y con sus semillas puede prepararse una masa panificable. Es una hortaliza refrescante, rica en magnesio, que puede aportar buenos contrastes en la mesa. La verdolaga recogida puede ser empleada como forraje para el ganado, aunque no debemos excedernos debido a su alto contenido en ácido oxálico.

 Alberto Llopis (Ashorta)